Filosofía de Diseño

Cualquier empresa que aspire a obtener y mantener el liderazgo en su mercado debe posicionarse en la mente de sus clientes como tal. Este posicionamiento se logra por medio del desarrollo y lanzamiento de productos innovadores que satisfagan mejor las necesidades y expectativas de dichos clientes. Un proceso de innovación de productos asegura también mejores utilidades al bajar los costos y eliminar las guerras de precios por falta de factores diferenciadores.

La labor de diseño industrial guía el proceso de innovación desde la conceptualización del producto hasta su lanzamiento. Toma en cuenta las variables funcionales, económicas, tecnológicas, culturales, ambientales y estéticas en el proceso de su desarrollo. El factor humano es uno de los criterios más relevantes para alcanzar un óptimo desempeño en el transporte, utilización, mantenimiento y reciclaje de los productos industriales. No solamente se toman en cuenta factores antropométricos sino también perceptuales y culturales. El producto se convierte en un aporte y un mensaje de la empresa hacia la sociedad.

El reto a lo largo de todo el proceso de diseño es asegurar un impacto sostenible desde el punto de vista social, económico y ambiental.  En las etapas iniciales se deben definir métricas de sostenibilidad por las cuales se guiará el desarrollo y contra las cuales se evaluará el éxito en esta y futuras iteraciones o rediseños.  En las etapas de investigación y conceptualización se debe comprobar que los insumos y alternativas sean compatibles con los objetivos de sostenibilidad, ya que más adelante será muy difícil atenuar los efectos de estas definiciones iniciales.  En las etapas de síntesis y prototipado se debe asegurar que los accesorios, componentes y procesos especificados mantienen el balance entre costo, impacto social y ambiental.  Durante la configuración de las cadenas de suministro, procesos productivos y medios de distribución se deben definir los procedimientos de medición y verificación de la sostenibilidad.